El periodo de mayor apogeo de la cultura nicoyana coincide con el arribo de los
chorotegas a
Guanacaste, cuando se fortalecen más los lazos con
Mesoamérica pero, al mismo tiempo, permanecen las bases locales de las culturas del
Área Intermedia que poblaron previamente el territorio, confirmando el papel de puente cultural de Costa Rica entre las culturas precolombinas americanas. La cerámica, la escultura en piedra y el
jade fueron las principales manifestaciones artísticas.